Por ANNA GOLDFARB
Las antiguas amistades ocupan un espacio peculiar en nuestro círculo social. Quienes alguna vez fueron tus mejores amigos o amigas probablemente conocen algunos de los detalles más íntimos de tu vida —el nombre de tu primera mascota, qué vestido llevaste al baile de graduación, quién te rompió el corazón en el primer año de la universidad—, pero quizá no tengan idea sobre las esperanzas, sueños y temores que tienes hoy.