De perros, política y fútbol…

El día de ayer muchos mexicanos nos sentimos realmente mal en muchos sentidos. Nuestra selección de fútbol prácticamente fuera del Mundial de Brasil 2014, y empiezo por esto, porque no nos hagamos, importante o no, pero en México, si de algo estamos al pendiente es del fútbol. Esto por un lado. Por otro lado, la reforma hacendaria, impuestos y más impuestos, incluso a la educación! mediante las colegiaturas.
Increíble que justo en uno de los renglones que peor estamos, se ponga un impuesto.

Y con este tipo de temas nos podemos seguir. Ahí están los maestros, aportando aún más caos a esta gran ciudad (D.F.)…por si le hicieran falta más problemas, y desgraciadamentecomo las autoridades no saben cómo usar la fuerza por un aparente trauma de más de 4 décadas (’68), ahora cualquier grupo de personas por mínimo que sea, con razón o sin ella, pueden afectar la vida de millones de ciudadanos. No es estar en contra de la libre expresión y de las manifestaciones, sino en contra de que el ejercer los derechos de algunos, afecte los derechos de muchos más. Me pregunto por qué no se han regularizado las marchas, ¿será tan complicado? ¿qué intereses afectará?…mientras sigamos así, poco avanzará este país, llevándose “entre las patas” al grueso de nuestra población…

Y hablando de patas, apenas hace un par de días fui parte del rescate de un perro abandonado en la calle, como hay miles o quizá millones en nuestro país. Por fortuna, me encuentro rodeado de personas sensibles ante estas situaciones y gracias a ellas, ahora disfruto, cuando menos temporalmente de una agradable compañía perruna. La adopción de perros, sin duda, es una gran opción. Sin embargo, así como esto puede ser un paliativo al problema, también tiene de fondo la educación. Habrá que educar a nuestros hijos a ser responsables, a saber cuidar de todo y de todos, más aún si son dueños de mascotas como éstas. Ya en otra oportunidad indagaré sobre el tema de la adopción y la responsabilidad, en colaboración con quienes conocen y tienen experiencia cercana con el tema. Mientras tanto, insistamos en educar, educar bien, educar responsablemente. No pretendamos ser directores técnicos de la selección o cambiar la forma de pensar de nuestros gobernantes, hagamos lo nuestro, y hagámoslo bien.

Comentar no cuesta nada.